martes, mayo 03, 2011

LEYENDA DE LOS DOS AMIGOS

Existe una vieja leyenda oriental, esta se refiere a dos hombres, que eran amigos, ellos decidieron caminar por el desierto, en la primera ocasión uno de los amigos le pegó al otro, el amigo ofendido escribió sobre la arena« hoy mi amigo me pegó », habían pasado varios días y entonces, el amigo salvó la vida de su otro amigo, el amigo escribió sobre la piedra « hoy mi amigo me salvó la vida », intrigado el hombre le pregunto ¿Por qué cuando té pegué escribiste sobre la arena y hoy cuando té salvé la vida escribiste sobre la piedra? El hombre sonriendo le contestó: Porque a los amigos es necesario perdonarle los errores, por eso escribí sobre la arena para que el viento se llevara el enojo, en cambio es necesario recordar los favores que nos han hecho en la piedra simbolizando el corazón, para que nunca nos olvidemos de quienes somos.
UN VERDADERO AMOR


Un hombre de edad avanzada vino a la clínica donde yo trabajo para hacerse curar una herida en la mano.
Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer. Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí.
Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía al Alzheimer muy avanzado. Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.
No, Me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace casi cinco años que no me reconoce. Entonces le pregunté extrañado.
Y si ya no sabe quién es usted, ¿Por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas? Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo:
“Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía se muy bien quien es ella”.
Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé:
“El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es”.
LA GRAN MENTIRA AMERICANA


“MEJOR ES LA COMIDA DE
LEGUMBRES DONDE HAY AMOR.
QUE DE BUEY ENGORDADO
DONDE HAY ODIO”
{Proverbio Salomón}

Aquí en Colombia donde la violencia y el desempleo, es el protagonista del diario vivir, hay personas que piensan que al irse al exterior Pueden huir de este flagelo. Quizás con la ilusión de que en otro país las cosas van a ser más fáciles; algunas veces por que el vecino, que alguna vez partió y regresa cargado de regalos, derrochando con los familiares y amigos, en licor, fiestas y escuchando de estos lo que la mayoría de veces es mentira.
Con gran esfuerzo estudian una carrera en una universidad estatal que supuestamente no sirve de nada ya que las oportunidades de trabajo son pocas o nulas. Otros huyendo del barrio donde el atraco y el sicariato hacen que tengan que mudarse y convertirse en desplazados.
A fuerza de sacrificios por parte de sus familiares e influenciados por alguien se van entre otros muchos Países a los Estados Unidos con el deseo de conseguir dinero para enviar a sus familias y poder, según ellos construirse un mejor futuro en Colombia.
Es así como emprender la odisea o “Sueño Americano”.
¡Es verdad! Es solo un sueño. Porque después de emprender un viaje lleno de tropiezos, sufrimientos y miedos ya que parten indocumentados, llegan por fin, al que creen es el paraíso donde fácilmente van a hacerse ricos.
Pero qué triste realidad y que duro es enfrentarse a ella. Solos sin dinero e incomunicados ya que desconoces el idioma de allí.
De nada sirvió el sacrificio que papá hizo para que pudieran estudiar una carrera. El que se fue huyendo de la violencia, encontró que aquel país es aún más violento que el suyo ya que allí proliferan las pandillas y el consumo de estupefacientes, el roo y el crimen son también el pan nuestro de cada día.
¡Qué dolorosa y triste realidad! Después de mucho sufrir por fin encuentran un trabajo ¡y qué trabajo! Puede ser de mesero. El Profesional que se avergonzaba de ejecutar un trabajo humilde en Colombia consiguió en una obra de construcción o un restaurante lavando platos o mesero.
Lo cierto es que en el “paraíso” ya no se trabajan ocho, sino dieciocho horas o hasta más diarias, entregando allí sus vidas por unos cuantos dólares que luego no alcanzan para entregar a sus familiares.
Entonces para poder hacer un ahorro pasan necesidades. Algunos tienen dos o más empleos. Luego de algunos años vuelven a su País a mal gastar lo ahorrado y convencen a los de aquí de que allá viven y la pasan muy bien.
Muchos de estos soñadores después de haber dado su vida y con su salud deteriorada, llenos de amargura y soledad son detenidos por inmigración ya que no poseen cédula de residencia y como si fueran delincuentes son llevados presos.
Después de algunos meses de ser maltratados física y psicológicamente son deportados al país al cual habían salido cargados de ilusiones, sin derecho a traer nada de lo allí conseguido, sólo lo que tenían puesto en el momento de la detención. Ya sin dinero y lo más triste sin ilusiones, llegan a su país de origen, deportados por el País de la “Fantasía” Donde el colombiano carga el estigma del “Narcotráfico”.
¿Habrá un paraíso mejor que Colombia en el mundo?
¿Valdrá la pena sufrir más en el exterior?